La Urraca contra el poder: Comienza la lucha...

Había pasado un tiempo desde el incidente, en donde la urraca se escapó de sus captores que la llevaban a la correccional.

Recordemos que dicha correccional, no hacia otra cosa que lavar el cerebro de quien pensara diferente al resto y se destacara de alguna forma, este debía ser igualado a los demás para no representar un riesgo.

La tarea de la Urraca era difícil, el objetivo ahora, no era mejorar la educación, sino tirar abajo el aparato de poder que hacía que las personas perdieran su derecho de razonar y de decidir por sí mismos.

No tenía mucho contacto con el exterior, dado que la estaban persiguiendo y su cabeza tenia precio.

El aparato estatal, le inventó varios cargos por robo, hasta incluso asesinato, haciendo ver a la población que se trataba de un ser despreciable.

Con todo esto en su contra, decidió de cualquier manera llevar a cabo sus planes.

En sus años de juventud y no tan lejos en el tiempo, había hecho varios aliados, individuos que estaban de acuerdo con su proceder, pero no lo decían abiertamente, por miedo a las represalias del poder.

Fue así, que los llamó a una reunión en donde se pudo ver, a un carpintero, un halcón, un abogado, un electricista, un escritor, una rata de depósito y alguien con un alto puesto en el gobierno.

La reunión comenzó puntual a las 6 de la tarde, sabiendo todos los asistentes que debían terminar antes de que la luz del día se fuera, porque si no podrían ser arrestados.

Los temas de la reunión fueron varios, considerando los diferentes ámbitos donde se mueven cada uno de los asistentes.

El carpintero, fue el primero que hizo el planteo, la idea era crear un centro de reunión bajo la tierra, con varias entradas y con puertas que llevaran a diferentes lugares dependiendo del plan que se quisiera adoptar.

Con esto, el grupo, tendría vía libre a cualquier punto de la cuidad, en donde hubiera que realizar un ataque puntual, entiéndase por ataque puntual, a la alteración de todo edicto que no permite a las personas desarrollarse por sí mismas.

Fue el turno del Halcón, este ofreció estar expectante de los movimientos en oficinas gubernamentales y centros de tomas de decisión que no son necesariamente los mismos (Sindicatos, narcos, políticos corruptos enlazados con los antes mencionados.

Esta idea fue recibida con gran aceptación sobre todo, porque la urraca no podía estar presente y tener al halcón le daba los ojos que no tenía sobre la ciudad.

El abogado pidió la palabra, y planteo la necesidad de analizar cada fallo y con esto focalizar en quienes eran los que realmente recibían favores o definitivamente quienes maniobraban la justicia, desde el mando más alto hasta el más bajo.

Esta tarea seria un poco más peligrosa, y por lo tanto, más de uno pidió que se hiciera con mucha cautela, para no levantar sospechas.

El electricista se ofreció, para la parte logística de cada plan a realizar, no solo en lo que refiere a la electricidad, sino también reunir todos los elementos necesarios para que los operativos fueran exitosos.

Más de uno comentó, lo importante de esta tarea, porque de nada sirve planificar si la parte organizativa y de logística no existe.

Llegó el turno de la rata de depósito, cuanto esta pidió la palabra todos se miraron, como diciendo, que va a decir. Fue así que hizo un planteo sorprendente, algo que solo ella podía realizar y que constaba de escuchar desde las cañerías y ductos de ventilación.

Fue aquí que se pudo concretar la posibilidad de controlar por aire y por tierra todo lo que pasaba, hasta incluso por dentro, mediante sistemas de escucha y cámaras en donde los primeros no alcanzaran.

Iba quedando el alto puesto de gobierno, un hombre con muchos contactos y además participativo en muchas decisiones importantes. Este daría el toque perfecto para anticipar movimientos y desconcertar a los altos mandos del gobierno.

Ya era hora de finalizar la reunión, pues entre una cosa y otra, se había hecho de noche y debían retirarse antes de que fueran detenidos.

Una semana después, el carpintero planteó a la Urraca, el lugar, este era un antiguo depósito en la zona del puerto, en donde ya existían algunos túneles en desuso, pero que podrían fácilmente volver a la vida.

El lugar estaba abandonado y pertenecía a un estanciero que años atrás trabajaba en la lana, y que luego de cerrar el negocio, no había nada en el lugar.

Casualmente, en una charla con el carpintero, le contó, lo mal que el gobierno estaba haciendo las cosas y que si por el fuera, haría algo por cambiarlo, aunque sea desde una modesta posición.

Esto fue meditado ampliamente por la Urraca y el carpintero y decidieron proponerle al estanciero que se uniera a la causa, teniendo con esto la posibilidad de hacer algo para cambiar la situación.

Llego la hora de la reunión en donde se reunieron los tres y se efectivizó el planteo, en esto había algún temor en cómo reaccionaría el estanciero, pero luego de procesarlo, este se sonrió y se puso a las órdenes para además de facilitar las instalaciones poder ayudar en lo que fuera.

Empezaron así a trabajar en la los sótanos del edificio, armado los túneles y aprovechando algunos ya existentes.

El plan había comenzado, las conexiones por debajo de la ciudad estaban formadas y solo restaba, empezar con los ataques.

Un día temprano llegó el halcón con la información que había recolectado en la semana, parece que se estaba armando un plan que a los ojos de la población seria una mejora sustancial en su economía. Sobre todo apuntaban al 70 % de la población, que era pobre o muy pobre.

Era una ayuda económica, que podía hacerse efectiva en supermercados y almacenes de alimentos, pero no todo era color de rosas.

Los alimentos que podían elegir eran especialmente marcados, de muy baja calidad y que no ayudaban al buen desarrollo físico y mental del que lo consumiera.

Para esto estaba pensado, que una vez que la población los consumiera, tener listos los hospitales con médicos seleccionados para que no se notara la maniobra.

La macabra idea consistía de seguir empobreciendo la capacidad de razonamiento y decisión y hasta la posibilidad de manipular sus necesidades como más conviniera al gobierno.

El plan ya estaba aceptado por los gremios más fuertes, como también por las personas influyentes y tomadoras de decisiones.

Solo restaba comunicarlo a las víctimas para que esto pasara a ser realidad.

Al oír esto la Urraca citó a una reunión urgente, había que hacer algo inmediatamente.

Unas horas luego del llamado, estaban todos reunidos en el edificio del puerto, acordaron entrar en la oficina del secretario del presidente y cambiar el documento con los alimentos a distribuir. Al enviar esto a la distribución generaría confusión por el groso error.

Era necesario también, dejar de alguna manera inservible todo el material que se había acondicionado en galpones, pertenecientes a los entes públicos encargados de organizar la repartija.

Para este trabajo fue llamado, Alberto Nario, funcionario activo del poder en la organización y la toma de decisiones, pero no todo lo que refiere a los planes en contra de la población.

Fue así que se le pidió, que diera con lujo de detalles los puntos vulnerables de esos depósitos, por ejemplo acceso por los sótanos, los horarios de los guardias, relevos, etc.

Todos se miraban en la reunión diciéndose internamente, ¿qué vamos a hacer con todo el material cuando estemos en contacto con él?

Fue ahí, que la Urraca miró al carpintero y dijo: es hora que demuestres tu adhesión a la causa, necesitamos gasolina, unos 800 litros, estos deben venir en bidones de 40 litros que serán aplicados en los 20 galpones que vamos a atacar.

La idea entonces es incendiar todo, tomando la precaución de hacer salir al personal, para que no existiesen pérdidas humanas.

Para esto, necesitamos que alguien llame unos minutos antes y avise que hay una bomba, haciendo con esto que salgan todos para afuera.

En ese momento, entramos por los sótanos con un bidón de 40 litros y rosear por todos los lugares más inflamables, logrando con esto que todo el material arda rápidamente.

Para que el plan sea efectivo y exitoso, y el golpe aún más, necesitamos que los avisos de bomba sean sincronizados, en definitiva deberán llamar a las 08:15 hs de la mañana, a los 20 lugares y dar el aviso simple: ¡hay una bomba!

En el mismo momento que todo arda, debemos enviar a todos los medios, radio, televisión y gobierno, un comunicado informando las intenciones de esto, para que sepan que la cosa va en serio y no importa cuál sea el plan, lo tiraremos abajo.

Dicho esto, cada uno se fue, el carpintero organizó toda la logística, Alberto Nario se encargó de reunir la información de los galpones, el halcón siguió vigilando y la rata verificó que los accesos subterráneos estuvieran accesibles.

La Urraca por otro lado, quedó pensativa y supo en ese momento que su vida y la de sus compañeros cambiaría drásticamente, el gobierno diría que un grupo terrorista o vaya a saber cuál es el nombre que le pondrían. La población recibiría el mensaje de que se quemaron alimentos y beneficios que iban directamente para esta, por lo qué, la Hurraca, entendió que faltaba algo más para evitar la reprobación de la población.

Fue así, que armó un nuevo comunicado, pero esta vez no lo mandaría a los medios a los que iría el primer comunicado.

Fue así que mandó diseñar un virus de computadora, que tomara el acceso a todas las redes sociales, Facebook, linkedin, twitter, etc y que todos se enteraran en el mundo, dejando en evidencia los planes macabros del gobierno.

La población debía saber lo que estaba pasando y no quedarse solo con la campaña del gobierno, que iba a ser muy conveniente por supuesto a favor de este.

Llego el día y la hora indicada, 08:10 hs se produjeron los llamados a los 20 galpones, produciéndose el inmediato desalojo de todos, también fue inmediata la alerta a los bomberos, en donde se produjo algo inesperado.

A las 08:10 se registraron 5 llamados anónimos todos a la vez, avisando de incendios y avisos de bomba en 5 centros gubernamentales, generando más desalojos aun, y la ida de todos los destacamentos a estos lugares.

Dado lo importante de aquellos lugares, cuando se produjo el llamado por los 20 galpones con avisos de bomba, los bomberos no tuvieron más remedio que avisar que estaban colapsados por 5 llamados anteriores por lo que iban a demorar un poco en llegar.

A todo esto, la gente del grupo, se había infiltrado por los subterráneos, y colocado y desparramado los 40 litros de gasolina en cada uno. Bastaron unos segundos para que todo ardiera y que 20 puntos de la ciudad mostrara grandes cortinas de humo.

Ahí se estaban quemando toneladas y toneladas de comida, que en una primera vista fue mirado con estupor por la gente que esperaba recibirse con mucha esperanza.

Todo esto se fue aclarando con el correr de los minutos y horas, en donde por un lado el gobierno hablaba de terrorismo y lo malo que esto sería para la población y para todos.

Por otro lado estaba el virus que ya se había esparcido lo suficiente para que todos supieran de qué se trataba lo que el gobierno planeaba.

Empezaron a llamar presidentes de varios gobiernos amigos y otros no tanto, preguntando qué pasaba con esa comida y porque se trataba de hacer eso con las personas.

Sucede que el grupo de la Urraca había explicado con lujo de detalles la composición de estos alimentos y los males que de manera progresiva generarían en las personas.

Pronto llamaron organizaciones de derechos humanos y la cosa se puso fea para el gobierno.

Le costó mucho a los centros de poder encontrar que había pasado con esos incendios, encontrando los bidones o lo que quedaba de estos, pronto encontraron quien suministró este material, pero no pudieron dar con las personas que retiraron los mismos, dejando mucha incertidumbre de cuál es el enemigo a pisotear.

Fue así que la Urraca decidió llamar a silencio al grupo y seguir custodiando de manera silenciosa, al próximo paso del gobierno, para de alguna manera boicotear lo que se trate de hacer en contra de la gente.

Si, estuvieron todos de acuerdo en que, debían de alguna manera generar fondos para poder suplir y dar al a la gente el material que estaban destruyendo y no generar frustración en los mismos por algo que ellos pensaban que podía ser y ya no lo tendrían.

Comenzó entonces la idea de generar recursos económicos para distribuir alimentos, pero esta vez de manera beneficiosa y que genere el bien a los demás y no lo que quiere el gobierno con su ánimo manipulador.

Es por eso que tiró la idea, de hacer un nuevo programa, pero esta vez que se metiera en los sistemas de los bancos y que generara una trasferencia de cuentas de personas fallecidas o muy ricas para cuentas de personas ficticias que retiraran los dineros en pequeñas cantidades, para luego invertir este dinero en una distribuidora que prácticamente regale los alimentos o mejor dicho financie los mismos de tal manera que todos tengan acceso a él.

La idea no sería recaudar sino redistribuir el dinero, en forma de alimentos y que esa financiación se pagara de una manera casi inexistente, pagada mediante algunos trabajos de bajo perfil que serían de gran ayuda para el movimiento de liberación del poder.

Continuará…